Las Supersticiones del toreo

Las Supersticiones del toreo
Hola chic@s
Hoy vamos a hablar de las Supersticiones del toreo
Empezamos con el mítico amarillo
Todo viene por la tradición oral de que el comediógrafo francés Molière falleció sobre el escenario cuando representaba su comedia El enfermo imaginario vestido de ese color, que por lo visto luego se descubrió que el color era verde, pero bueno, se quedó para siempre esa superstición.
Es más que sabido que el maestro Jose Mari Manzanares tenía verdadero pánico al amarillo y cuentan por ahí que en una feria de Alicante que toreó con el maestro Luis Francisco Esplá, este último apareció vestido de amarillo y la tarde fue nefasta para Manzanares por el lote que le tocó, no por otra cosa.
Se dice que Esplá se vistió de amarillo para poner nervioso a Manzanares.
Antoñete era otro maestro que no podía con el amarillo.
Montera en la cama
La montera en la cama siempre significó tragedia, cuando alguien que no conoces nuestras tradiciones, por casualidad le dejan entrar en la habitación de un torero, es casi matemático que lo primero que hace es coger la montera para verla y como no sabe donde ponerla, la pone en la cama y viene el jaleo, el matador en cuestión dice con voz un poco brusca por favor que se vaya todo el mundo.
Habitación número 13
La habitación número 13 en los hoteles que habitualmente van los toreros, ni siquiera la ofrecen porque saben que le van a decir que por favor se la cambien.
Persona bizca
Esto es muy cierto, más para los banderilleros, cuando uno de la cuadrilla contraria te quería gastar una broma, siempre pasaba, ven que te voy a presentar un gran amigo mío, cuando llegabas, te ponías frente al individuo en cuestión, tu amigo se inflaba de reír y tú te cagabas en su padre, por decirlo finamente.
Coche de Muertos
Esto tenía dos versiones, una si te iba bien esa tarde a la siguiente buscabas un coche de muertos como fuera y si te iba mal , pués ya no querías ver ninguno más.
Toro con el peso 555
Toreando un día de compañero con el maestro Raúl Aranda, me contó que varias de las cornadas más fuertes que tenía eran de toros con el peso 555 kg, así que cuando toreaba en Zaragoza, como conocía a todo el mundo allí, les pedía que por favor cambiaran el peso y pusieran 556 ó 554 y así salía más tranquilo.
Gorriones
Los gorriones viene de José Ignacio Sánchez Mejías, que dicen que el toro que le cogió fue una distracción con un gorrión, él por lo visto decía que cuando toreaba se acercaban y le ponían muy nervioso.
Brindar y que la montera caiga boca arriba
Siempre se dijo que la montera boca abajo trae suerte y boca arriba traía mal fario, por eso los toreros cuando la tiran y no cae boca abajo le dan la vuelta.
Tocar madera antes de salir
El noventa por ciento de los profesionales que salen a hacer el paseíllo antes de salir, tocan madera incluso le dan un beso a la mano y la tocan.
Evitan pisar la raya del tercio
Esto es muy lógico, ya que si la pisas te puedes resbalar, como ha pasado algunas veces parando los toros de salida, que algún torero se ha resbalado, puesto que los movimientos son un poco más bruscos de lo normal.
Las vendas de Juan Belmonte
Hay una anécdota muy chula del maestro Juan Belmonte, que contaba que su mozo de espadas, siempre le ponía unas vendas viejas y sucias en los pies antes de ponerle las medias de torero y un día él le dijo cámbiame las vendas, el mozo de espadas le dijo no, no déjeme que sé lo que hago, ese día fue un triunfo clamoroso y el mozo de espadas le dijo lo ve usted, pero a los pocos días un toro le pegó una cornada fuerte con las mismas vendas y el maestro Juan Belmonte cuando se lo estaban llevando para la enfermería le dijo al mozo de espadas y ahora qué? tus vendas hoy ná de ná.
Aquí os dejo un video que grabé de un traje de luces original de Juan Belmonte

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